La ley del silencio (1954)

Basada en una historia real  y como ejercicio de redención ante los "pecados" del director durante "la caza de brujas" del senador Mc Carthy, su director, igual que el protagonista, había delatado a sus compañeros. Muchos creen que esta cinta fue un intento de Kazan por salvar el pellejo ante su público. Su director sostuvo hasta su muerte, que esta historia llevaba tiempo en su cabeza, que la inspiró una nota de prensa sobre los estivadores neoyorquinos. Quizás toda esta polémica,  junto con su marcada moralidad, haya restado valor a esta gran obra, pero si la analizamos, descubriremos una grandiosa película que merece la pena visionar.

Hablar de Elia Kazan es hablar de uno de los grandes directores de la historia. Obras como "Un tranvía llamado deseo", "Viva Zapata" o "Al este del edén" lo demuestran.  Me gusta mucho su cine, algunas de sus películas está entre mis favoritas. La ley del silencio se ha ganado un puesto de honor en ese ranking. La dirección de la cinta esta perfectamente cuidada, los actores impecables y la fotografía es un regalo para los sentidos.

El guión es otro punto a su favor, no sacaría ni un segundo de metraje. Es una pieza magistralmente engarzada con buen ritmo y coherencia. Sus personajes consiguen atraparte, reflejan la crudeza de los bajos fondos de una gran ciudad. 

 Si aún queda alguien que no la haya visto, que no dude en verla.  Esta obra está cargada de escenas para la historia como: la del asiento de atrás del taxi entre los hermanos "Malloy", esa donde Brando intenta ponerse en su mano grandota el guante delicado de Edie, la muerte de las palomas, los tejados de la barriada, la violenta escena de amor entre Terry y Edie en la que él rompe la puerta de su apartamento y la besa apasionadamente.

        

     Es preciosa, sin duda, os la recomiendo!!