El otro día, dando vueltas por la biblioteca en busca de alguna película buena, me encontré con esta obra de los años setenta. Con muy pocas referencias sobre ella, decidí llevármela a casa. Ambientada en los años 30 en Estados Unidos, tiene como protagonistas son Ryan O´neil y su hija Tatum.
La cinta comienza con un funeral, la pequeña Addie acaba de perder a su madre quedándose practicamente sola. En la ceremonia aparece un "amigo" de la madre que accede a llevarla a casa de unos tíos. Su única intención es cobrar la indenización por el atropello. La pequeña se percata del jueguecito y reclama su dinero. Juntos se embarcan en una aventura a través de los Estados Unidos donde el astuto estafador intentará recuperar el dinero de la niña que se había gastado. Mediante sus habilidades para el engaño y la colaboración de la pícara muchacha, van recuperando el dinero y consiguiendo una vida acomodada.
La relación entre ambos personajes es sensacional. En 100 mínutos de metraje podemos encontrar grandes escenas que nos recuerdan a las cintas clásicas. No pongo en cuestión si fue merecido o no el Oscar a la joven actriz, a mi personamente me gustó su actuación.
Esta es mi recomendación de hoy