domingo, 17 de julio de 2011

Más allá del cine americano: Cine Italiano


 En unos días, pasaré mis vacaciones recorriendo ese hermoso país, así que, este es mi pequeño homenaje al cine italiano.

Cuando se habla de cine italiano a todos nos viene a la mente el brillante neorrealismo. El neorrealismo nace en una Italia deprimida de finales de la II Guerra Mundial. Italia deja atrás una época fascista. Una vez terminada la II guerra mundial y con Mussolini fuera de escena, ell cine italiano vive un esplendor sin igual. Los directores, preocupados por la difícil situación del país , dirigen su mirada hacia los problemas cotidianos, la clase obrera. Su objetivo es mostrar la realidad de  sus gentes y aportar una crítica sobre la situación penosa que se vive.

Como alguna de las característica fundamental de este cine neorrealista, podriamos decir que es un cine rodado en exteriores y con actores, normalmente, no profesionales que aporten mayor veracidad a la historia, como por ejemplo en Ladrón de bicicletas de Vittorio de Sica.

Si hay que nombrar alguno de los directores más importantes de la época en esa lista estarían: 

Roberto Rosellini:  Roma, ciudad abierta (1945)
Luchino Visconti: La tierra tiembla (1948) y  Bellisima (1951)
Vittorio de Sica: El limpiabotas (1946), Ladrón de bicicletas (1948)
                                           Giuseppe de Santis : Arroz amargo (1949)

Pero no todo fue neorrealismo en Italia. Años más tarde se siguió haciendo cine de gran calidad. El cine americano estaba produciendo grandes películas por aquel entonces pero de Italia también surgieron obras dignas de mención:

                   Federico Fellini: La strada (1954), Los inútiles (1953), La dolce Vita (1960)
                                Luchino Visconti: Muerte en Venecia (1971)
                                Michelangelo Antonioni: La aventura (1960) y El eclipse (1962)

Ya en los años 70, un género comienza a cobrar mayor importancia, el spaghetti western . Cintas rodadas en España o Yugoslavia que emulan los desiertos americanos. Su máximo representante fue Sergio Leone con sus obras "Por un puñado de dólares" (1964)  y “El bueno, el feo y el malo" (1966)

Además de "spaguetti westerns"se crearon obras muy interantes:

Bernardo Bertolucci: Novecento (1976)
Federico Fellini: Amarcord (1973)
Ettore Scola: Una mujer y tres hombres  (1979), Una jornada particular (1977)
Marco Bertolucci: En el nombre del padre (1971)
Giuseppe Tornatore: Nuovo cinema paradiso (1988)
Roberto Benigni: La vida es bella (1997)

En estos últimos años, el cine italiano, no nos ha dejado obras de gran calidad. Quizás algunas cinta han  sabido ganarse al público como “La habitación del hijo”  o  “El tigre y la nieve” pero en un plano general es bastante desalentador.

Quizás el cine de ese país no esté en su mejor momento pero siempre estarán hay los clásicos para seguir disfrutando de buen cine italiano. ARRIVEDERCI



viernes, 8 de julio de 2011

Anoche vi.......Contra la pared

 Esta es una de esas películas de potente visualidad y sin remilgos. Ambientada en dos ciudades muy distintas, por un lado Hamburgo, la ciudad donde se conocen., por otro Estambul, su ciudad de origen. Narra la historia de dos personajes,  Cahit Tomruk (Birol Ürel) un viudo, de unos 40 años, alemán de padres turcos, alcohólico y toxicómano, y la de Sibel Güner (Sibel Kekilli), joven turco-alemana, soltera, de 20 años que busca con desesperación la libertad que le niega la familia.  
 El destino de ambos protagonistas se cruza en un centro psiquiátrico, al que acuden, cuando ambos intentan suicidarse. Entre ellos nace una singular historia de amor que les dará fuerzas para seguir viviendo. Con un realismo descarnado, muestra el lado más amargo de una vida llevada a la autodestrucción. Una obra llena de violencia, sexo y desolación humana.  Unos personajes, sumidos en la desesperación y la marginalidad, que deambular por el submundo de la drogadicción.
En esta cinta se puede ver la crítica del autor a la marginación familiar que sufren las jóvenes alemanas hijas de inmigrantes. La imposición machista y esa necesidad de liberación que en ellas se produce.
Con  unos personajes protagonistas, más que aceptables, destacaría a Birol Ürel interpretando a Cahit. Un guión aceptable, quizás cuestionable al final de la cinta. Un fotografía impactante, llena de imágenes estremecedoras y una cromática en tonos pastel que ambientan ese entorno triste de sus protagonistas.

Una obra que merece la pena ver y  es mi recomención para este fin de semana. UN SALUDO!