martes, 29 de enero de 2013

Amour (2012)

Michael Haneke firma una cinta intimista en la que nos cuenta la recta final de la vida conyugal de una pareja de ancianos en su piso de París. El estilo europeo que caracteriza al autor se ve reforzado con sus planos largos y austeros así como un perfecto dominio espacial de la vivienda. El espectador tiene la sensación de que podría moverse por la estancia sin haber estado allí por la forma en que se recorre sus habitaciones con la cámara. A través de la perspectiva que nos aporta nos transforma en audiencia que observa  lo que acontece de forma distante, aportando una realidad desgarradora.

Creo que pocas veces he visto una historia de amor tan veraz, pura y auténtica como la de este film. Un guión sencillo pero que sólo un gran cineasta como Haneke puede convertir en arte. No puedo olvidarme del trabajo de Jean –Louis Trintignant y Emmanuelle Riva, impresionantes ambos.

Es una película sobre el amor que no busca hacernos sentir, busca hacernos pensar.  La vejez vista desde dentro de la mano de la complicidad de una pareja que tendrá que afrontar el último peldaño de su historia.

lunes, 14 de enero de 2013

Argo (2012)

Ben Affleck, la cara bonita de hollywood ha dejado atrás su faceta de actor mediocre y  se ha consagrado como uno de los grandes directores del momento. Sus primeros pasos fueron contundentes y aplaudidos. Esta madrugada, la asociación de prensa extranjera de Hollywood, le hacía entrega de  dos globos de Oro como mejor director y mejor película. Aquel rostro sin expresión ha encontrado en la dirección el empujón necesario para pasar a la historia en el séptimo arte.

Argo no es lo mejor que ha producido la industria americana este último año, pero si una buena cinta con tintes ideológicos que sabe jugar entre el drama y la risa y enganchar al espectador. Affeck tenía en sus manos un gran guión y ha sabido sacarle partido. 

La trama transcurre ágil y cargada de intriga, ese ha sido un punto muy a favor de su director, que ha conseguido que un buen guión tome la forma que todos deseamos.  Quizá la parte más insípida y prescindible sea esa donde nos narran la historia de Tony Mendez (personaje interpretado por el propio director ) Nos intentan vender una película "indi" pero después utilizan esas viejas fórmulas para abarcar a todo tipo de espectadores y llenar las salas de cine.

SPOILER:
El desenlace es un compendio de casualidades que agotan la paciencia del espectador. Cuando el resultado de la misión pende de un hilo tantas veces y en tan poco tiempo, el tono se extravía. Ofrece un tópico tras otro –alegría, aplausos patrios– e incluso se permite un plano cursi de amor conyugal con la bandera al viento. Para mi ese es el gran fallo de esta cinta pero que aún con estos últimos minutos lastimosos cinefilamente hablando el trabajo de Affleck no puede dejar de aplaudirse.