Babel (2006)

Hay películas que en el momento en el que las ves dice "Es una buena cinta" pero crees que será de esas que rápido se olvidan. Pasado un tiempo,  vuelve a tu cabeza: sus escenas, los diálogos.. y tienes unas ganas tremendas de volver a verla. Esto fue lo que me sucedió con Babel. Creo que soy bastante rara cuando pienso que Alejandro González Iñárritu no es de los mejores directores, creo que tiene unas películas alucinantes pero rara vez consiguen enamorarme.

En esta ocasión la nota de brillantez viene de su mano. Aunque las cuatro historias que nos cuanta parece que tienen un punto que nunca llegan a cuajar a la perfección, el resultado final es igual de bueno. Para los que no la hayáis visto, esta cinta, relato vidas cruzadas, tiene como nexo de unión la desesperación de sus protagonistas. 

En la primera de ellas nos encontramos un matrimonio joven americano de viaje en Marruecos donde tendrán enfrentarse al sistema en un momento muy duro. La segunda nos refleja la historia de unos niños de una aldea marroquí que, atrapados por las circunstancias que les toca vivir pero, manteniendo las inquietudes de cualquier niño del mundo, se ven envueltos en un situación al límite.  La tercera historia nos cuenta como una niñera de origen mexicano, movida por el amor hacía su hijo, cruza la frontera para encontrarse con él el día de su boda. Por último, mi favorita, una adolescente muda atrapada en el ruido de Tokio, luchando por encontrarse a si misma y  sobrevivir a la soledad de este mundo vacío. 

Todo esto acompañado con las notas del Gustavo Santaolalla  y la maravillosa fotografía Rodrigo Prieto. Estamos ante una de esas obras que algún día recordarás y sabrás que todos somos parte de "Babel". Por cierto, os recomiendo verla en VOSE.